¿Qué es una rinoplastia?
La rinoplastia es uno de los procedimientos quirúrgicos estéticos más solicitados por hombres y mujeres de todas las edades. También llamada cirugía de nariz, se trata de una intervención que busca corregir imperfecciones en la estructura nasal, no sólo limitándose a un mejoramiento de imagen sino también, muchas veces, favoreciendo el funcionamiento respiratorio cuando ello asoma necesario. Una rinoplastia suele tener como propósito una disminución en el tamaño de la nariz, aunque también se presentan casos en los que se persigue un aumento. En definitiva, lo que se busca con una cirugía de nariz es solucionar cualquier escenario que asome como defectuoso, aportando armonía al rostro.
La gran mayoría de las cirugías de nariz que se llevan a cabo presentan escenario que permite que la incisión mediante la cual se trabaja se haga dentro de las fosas nasales, con lo que no queda ningún rastro visible de la operación. A través del corte, el cirujano acomoda el hueso si es necesario y –en lo que constituye una acción que bien podría denominarse artesanal– moldea el cartílago para lograr la morfología deseada. Sólo en algunos casos de particular complejidad no se puede emplear la técnica antes descripta y resulta necesario que la incisión se efectúe en los tejidos que le dan forma a la separación de lo que comúnmente se denomina agujeros de la nariz. Una vez finalizada la rinoplastia, el cirujano que llevó adelante el procedimiento colocará una férula que aportará su colaboración para que la nueva nariz conserve su flamante forma. En casos que la remodelación alcance a la estructura ósea, también se deberá aplicar un yeso por un tiempo aproximado de una semana.
La anestesia que se aplica en un procedimiento típico de rinoplastia en Rosario es la que suele ser llamada “general de corta duración”, con el propósito de asegurar una respiración regular y en todo momento monitoreada. Sólo en escenarios que presenten un muy bajo grado de complejidad se puede apelar a la anestesia local acompañada por sedación, siempre preferible debido a su menor grado de lesividad.
La cirugía de nariz en Rosario es una intervención que se lleva adelante bajo régimen ambulatorio, lo cual significa que no resulta necesaria estadía en clínica tras la operación. Una rinoplastia estándar suele demandar unas dos horas de trabajo en quirófano, pudiendo ese lapso sufrir variaciones acordes a las particularidades y complejidades que pudiera presentar cada caso.
Las posibles incomodidades que siguen a una rinoplastia se manifiestan especialmente durante el primer día posterior a la intervención y no revisten demasiada intensidad. Una leve sensación de dolor e inflamación nasal pueden aparecer, aunque con el correr de las horas quedan en el olvido. Por supuesto que el cirujano actuante tiene la posibilidad, en caso que lo conisdere necesario, de recetar medicamentos paliativos.
Otra repercusión que puede surgir es una sensación similar a la de tener la nariz tapada. Esto puede durar hasta un par de semanas, pero es importante no sonarse para que no tenga lugar tan fuerte movimiento en la zona tratada. Por lo demás, en la gran mayoría de los casos las personas que pasan por una cirugía de nariz en Rosario pueden retomar su rutina cotidiana al cabo de 48 o 72 horas tras la intervención, siempre bajo la recomendación de no incurrir por algún tiempo en esfuerzos físicos demandantes.
Si usted no se encuentra conforme con la forma o el tamaño de su nariz y cree oportuno acceder a una rinoplastia en Rosario, debe saber que cuenta con nuestro prestigioso equipo para atender su caso y sus inquietudes con toda la seriedad que su problema merece.